martes, 25 de noviembre de 2008

Viaje a Barcelona

Volvimos ayer de Barcelona, cansadas, enfermas y felices. Ha sido un viaje relámpago, de esos que son una locura y que tanto nos gustan a nosotras.

Nos quedamos a dormir en casa de unas amigas que tienen tres hijos. Como siempre, no hubo tiempo para decirnoslo todo, ni para profundizar en nada. Aún así nos pasamos el tiempo hablando sin parar. Nuestra querida hija se lo pasó bomba con los otros niños. En un momento dado aquello parecía un gallinero. Al final las cuatro madres nos atrincheramos en la cocina y cerramos la puerta para hablar con tranquilidad mientras hacíamos la cena. La tranquilidad duró tres minutos, claro, pero menos es nada.

Nos acostamos a las tantas, por obligación más que por ganas (yo personalmente hubiera acostado a los niños y me hubiera quedado hablando con las mayores hasta bien entrada la noche). Al día siguiente teníamos que correr a una cita así que sólo pudimos desayunar en familia antes de salir pitando. Los hijos de ellas se fueron al cole llorando y nuestra querida hija salió corriendo detrás del coche, tambien en lágrimas.

Hoy nuestra querida hija se ha levantado con otitis y, al saber que no iba al cole, lo primero que ha hecho es pedir el vídeo Homo Baby Boom, donde salen nuestras amigas. Cuando aparecen, se lo pongo en pause y las contempla largamente.

Tener contacto con familias homoparentales es esencial para nosotras. A las mayores nos encanta poder hablar con otras madres lesbianas. Hablar con estas amigas es especialmente gratificante porque son inteligentes y has dedicado mucho tiempo a reflexionar sobre las cosas. Además, estamos en la misma onda. Es genial conocer a gente como tú, pero estas chicas son como nosotras en muchos sentidos, no sólo en el de la homoparentalidad.

Para los niños es importantísimo conocer a otros niños que viven en familias homoparentales. Cuando mi hija hace la lista de sus mejores amigos, todos son niños con familias homparentales. Aunque los ve menos que otros niños (como, por ejemplo, los del cole), la relación con ellos le parace más significativa.

Por eso estoy tan contenta de tener nuestro Club Arcoiris en el que un grupo de madres lesbianas nos reunimos para comer, hablar y, alguna que otra vez, dar un paseo por un sitio bonito.

Os animo a que hagais pequeños clubes en vuestra ciudad. Si hay interés, dejadme comentarios y yo escribiré una entrada sobre cóm montamos el nuestro y cómo podríais hacerlo vosotras.

PS: las fresas de la foto fueron una de las cosechas de nuestro jardín este verano

5 comentarios:

Edea dijo...

me encanta lo del club de amigos y me gustaría mucho que nos contases como lo hicisteis vosotras. nosotras ya conocemos a una familia homoparental aquí en madrid pero estaría bien ser unas cuantas más para poder juntarnos con nuestros hijos y hacer cosas juntos. creo que es lo más importante que puedo hacer para que mi hijo, criado en un entorno de heteroparentalidad, pueda comprender todo lo que yo intento que viva ahora.

muchas gracias arce

Arce dijo...

Hola Edea,

nuestro Club Arcoiris también están en Madrid. A lo mejor os apetece uniros.

Empezamos unas 4 familias que vivimos en la sierra y ahora somos 12 familias. Muchas de las familias nuevas son de Madrid capital o los municipios urbanos pegados a Madrid.

Mi experiencia es que este tipo de grupos funcionan bien con hasta 5familias, luego la cosa se hace imposible de gestionar. Incluso 10 familias es mucho si el lugar de encuentro es la casa de la gente, como es nuestro caso.

Pienso que en Madrid, que somos tantas las madres lesbianas, podría haber un club por barrio. Y lo genial sería que una vez al año nos juntáramos todas en un camping un fin de semana o algo así.

Bueno, en cuanto tenga tiempo escribo una entrada sobre el club.

Arce dijo...

Quise decir que incluso 5 familias es mucho.
Besos

Edea dijo...

Te agradezco que nos invites a unirnos pero como tú dices ya sois muchas y nosotras no queremos molestar tampoco ni hacer que estemos apretados. aunque bueno si alguna vez surge u os apetece si que nos podriamos ver con los niños.

estoy deseando ver como hicisteis y formar un pequeño club tb.

gracias

encantada dijo...

Yo también soy de Madrid y me encantaría que escribieras un post sobre el tema. Supongo que tienes razón, es interesante crear un círculo próximo porque en una asociación grande corremos el peligro de perdernos en el anonimato. Pero también es verdad que hacer reuniones más grandes de vez en cuando, no en una casa sino en el campo, por ejemplo, como tú sugieres, puede resultar muy enriquecedor.

Qué buen rollo me ha dado la frase de que en Madrid seamos "tantas madres lesbianas". Me alegra saber que no estaremos solas el día que nos animemos (qué egocentrismo, de todas formas, eso de creerme la única en una comunidad tan grande, jeje).