Esta mañana, después de desayunar, mi hija se me acercó y me dió un enorme abrazo.
-Mamá -me dijo-, te quiero mucho.
Se hizo una raya en el pecho con el dedo.
-Tengo tu nombre aquí.
Qué buena forma de empezar la semana.
domingo, 2 de noviembre de 2008
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2 comentarios:
que bonito! mi hijo algunas veces tb le dan esos arrebatos de amor. de repente se pone a saltar y viene me abraza y me dice te quiero y se me cae la baba hasta el suelo sin ningun remedio....
Sí, es fantástico.
Un beso,
Arce
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