viernes, 30 de enero de 2009

Un nuevo trabajo


El lunes empiezo en un nuevo trabajo. Estoy muy ilusionada y al mismo tiempo tengo miedo, como suele pasar en estos casos.
Nuestra querida hija tiene que volver al comedor, cosa que no le hace ninguna gracia, y a nosotras tampoco. Pero lo bueno es que me da tiempo a llevarla al cole por las mañanas y recogerla después de comer.
Ya os contaré cómo me va.
Foto: dos violetas africanas llenas de flores rosas justo a la ventana del cuarto de baño. Me encantan las plantas, pero no tengo tiempo para cuidarlas.

viernes, 23 de enero de 2009

Caries


El otro día fuimos al dentista:

Dentista: ¿Venís por algo en concreto? ¿Se queja de algo la niña?

Yo: No. Queríamos venir antes de que tenga nada para que la visita le resulte agradable y no coja miedo. Es la primera vez que viene y le tiene fobia a los médicos.

Mi querida hija se sienta en el sillón y se pone tensa.

QH: No, no. No quiero. Quiero irme. No. ¡Mamá!

Yo me acerco. Le doy la mano. Intento calmarla. La dentista le enseña el espejo con la que la va a mirar. QH comprueba que no hace daño. Hacemos como que miramos los dientes de su muñeco, hasta que QH se ríe "Pero si no se le abre la boca". Finalmente, deja que la dentista le mire.

D: Um... um... Tiene unas machas marrones en los dientes. ¿Lo has notado?
Yo (presintiendo que no voy a oir nada bueno): Sí...
D: Son zonas donde el diente no tiene casi esmalte y sin esa protección, se le hacen caries muy fácilmente. De hecho, tiene dos.
Yo: ¡Dos caries!? Pero si se cepilla todos los días y no come casi azúcar y...
D: Sí, pero con el esmalte así va a tener caries de todas formas.
Yo: ¿Y porqué tiene el esmalte así?
D: Es difícil de decir. ¿Hubo algún problema durante el embarazo?
Me lo pienso y decido que cuando una mujer se ve obligada a abandonar a su bebé se puede asumir con cierta seguridad que el embarazo no fue perfecto.
Yo: Probablemente.
D: Vamos a tener que empastarlas.
No creo que mi querida hija sea capaz de oir el ruido que hace un torno sin tener una crisis de ansiedad.
Así que ahora me toca buscar un dentista que esté dispuesto a drogar a mi hija con grandes dosis de tranquilizantes y anestesia antes de tocarle los dientes.
Ya os contaré.
Foto: dos pies sobresalen del respaldo de un sofá. Mi querida hija piensa que es fantástico tirarse al sofa en plan kamikaze.

martes, 20 de enero de 2009

Amor y miedo


Ayer mi hija no fue al colegio. Nos fuimos las tres al dentista, en plan familia. Después fuimos a desayunar. Cuando terminó su tostada, nuestra querida hija se fue a jugar a la zona de juegos para niños y nosotras nos quedamos terminándonos el café. Después yo me fuí al baño. Al volver, mi querida esposa me contó lo que sigue.

Nuestra hija se había acercado a ella mientras yo no estaba y había preguntado por mí. Mi querida esposa le dijo que estaba en el baño y que ahora volvía.

Querida hija: "Tú no te vayas, ¿eh? No me dejes sola."

Querida esposa: "No me voy a ir, cariño."

QH: "No te vayas, ¿eh? No te vayas."

Querida esposa: "Pero bebé, ¿yo me he ido alguna vez y te he dejado sola? ¿Cuándo mamá y yo nos hemos ido y te hemos dejado sola?"
Nuestra querida hija no contestó y se fue a jugar.
Nuestra querida hija llegó al orfanato recién nacida. Un año después, unas desconocidas (nosotras) se la llevaron de allí y ya no volvió a ver a los niños y las mujeres con las que había convivido. Al año siguiente, su hermano (nuestro hijo Número 1) se murió repentinamente, dejándola sola otra vez.
La mayoría de gente piensa que nuestra querida hija no se acuerda de nada de esto y que por lo tanto no puede afectarle. Incluso si se acordara, la opinión general es que al ser tan pequeña no ha podido afectarle o si le afectado, se recuperará pronto, porque "los niños son como chicle". Y en el peor de los casos, al ser nuestra hija tan inteligente y madura, lo superará sin problemas y no hay más vueltas que darle.
La mayoría de la gente piensa que, por lo tanto, no hay que darle ninguna importancia a todo esto. Es más, que darle importancia es malo, ya que la niña podría llegar a pensar que tiene algún tipo de pasado. Fíjate tú qué tontería, ¿cómo va a tener una niña tan pequeña un pasado?
La mayoría de la gente es cobarde. Prefiere ignorar la realidad y fingir que todo va bien. Piensa que "si lo ignoro, desaparecerá".
La mayoría de la gente no se da cuenta de que nuestra querida hija es prematuramente madura y que no hay nada que no daríamos porque fuera más infantil y despreocupada.
La mayoría de la gente no quiere entender que la inteligencia está sobrevalorada y que si nuestra querida hija fuera algo menos inteligente, entendería menos lo que pasa a su alrededor y sería mucho más feliz.
Es verdad que parece que nuestra querida hija no tiene recuerdos conscientes de estos sucesos. Pero eso no significa que no haya aprendido de ellos.
Nuestra querida hija no piensa, sino *sabe* que la gente a la que más quiere desaparece de pronto, sin previo aviso y sin explicación. Le ha pasado tres veces en sólo dos años y además, en los dos años más importantes de su vida.
"¿Cuándo nos la ganaremos?" dice mi querida esposa. "¿Cuántos años tendremos que quererla y estar ahí constantemente, demostrándole que no nos vamos para que por fin nos crea?"
Muchos años, creo yo. Toda una vida. Y si al final conseguimos que aprehenda que no todo el mundo va a abandonarla, habremos cumplido nuestra responsabilidad más importante como madres.
Pero es un proceso muy largo y mi mayor miedo es que no lo consigamos nunca.
Foto: las manos de mi querida hija sujetando una decoración destinada a marcar el lugar de aterrizaje del trineo de Papá Noel.

domingo, 11 de enero de 2009

Carta abierta al Sr. Cháves

Sr Chaves

Habiendo leído a través del diario digital La voz.es, la siguiente noticia cuyo enlace le proporciono http://www.lavozdigital.es/cadiz/20090110/ciudadanos/junta-retira-recien-nacido-20090110.html en relación al caso de Sara y David, dos padres con diversidad funcional a los que recientemente y de forma cautelar se les ha retirado la patria potestad, 48 horas después del nacimiento de su hija, permítame como representante máximo del pueblo andaluz que es, hacerle unas cuantas reflexiones y solicitarle puesto que el expediente de estos padres aun está en tramitación, tenga a bien a la mayor brevedad posible llevar a efectos su revocación instando a los servicios sociales y tutelares, a quienes además debería exigir por su acción responsabilidades, a la búsqueda de soluciones que estos padres con inmediatez precisan, garantizando con ello su derecho a la familia,; tanto de ellos como de su recién nacida.

La recientemente aprobada Convención Internacional de los derechos de las personas con discapacidad en su artículo 23 garantiza el derecho de las personas con diversidad funcional a formar una familia y a que las administraciones públicas y la sociedad española en su conjunto aporte los recursos necesarios y suficientes para que así sea como se deriva del texto de la convención

El Artículo 15. de la misma Convención dice textualmente

1.-Ninguna persona será sometida a tortura u otros tratos o penas crueles inhumanos o degradantes. En particular nadie será sometido a sometimiento médico o científico sin su consentimiento.

2.-Los Estados partes tomarán las medidas de carácter legislativo, administrativo, judicial o de otra índole que sean efectivas. Para evitar que las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás, sean sometidas a torturas u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.

Esto Sr Chaves, lo miremos por donde lo miremos, implica una tortura psicológica, un trato además de discriminatorio degradante, para estos padres, ante quienes procedió una parte de la Administración Pública que Ud representa, no para dotar de medios y dar una oportunidad sino para privarles de su derecho legítimo y natural, ya ejercido, de ser padres, con el único argumento de proteger al recién nacido, aun consistiendo esa protección en separar del seno materno y de forma no consentida por sus progenitores, a ese bebé 48 horas después de haber nacido.

Por lo que con carácter solidario, insto a Ud como máximo representante Administrativo de esta particular situación, a que adopte las medidas pertinentes, conforme a la legislación de Igualdad de Oportunidades de las Personas con Discapacidad, y el derecho internacional vigente.

Atentamente,
Arce

Podeis copias esta carta y mandarla a manuel.chaves@juntadeandalucia.es, firmando con vuestro nombre completo y número de identificación (DNI o NIE).

viernes, 9 de enero de 2009

El primer email de mi querida hija


Mi querida hija y mi estimada esposa están en otro país, visitando a la familia, mientras una servidora se ha quedado en casa a trabajar.


Ayer me llegó un email que, según mi querida esposa, redactó y escribió, tecla a tecla, mi querida hija.


Empieza poniendo los nombres de las tres y de nuestras dos gatas y después dice:


TODAS LAS FAMILLAS SON BUENAS


Me la comería.
Foto: dibujo de nuestra familia realizado por mi querida hija.

domingo, 4 de enero de 2009

Entramos en el 2009


Y seguimos sin noticias de Número Tres. Hay al menos una familia que hizo el curso con nosotras en noviembre de 2007 que ya ha pasado dos Navidades con su hijo. Me alegro por ellos pero no puedo evitar sentir celos.

¿Porqué tarda tanto? ¿Es por el límite de edad que nos impone la ley? ¿Es por el tipo de necesidades especiales que hemos pedido?

Siempre que oigo alguna historia de acogimiento permanente, me asombra lo rápido que fue. Conocemos una familia que tuvo la idoniedad en junio y recibieron a su bebé de 6 meses en septiembre. ¿Iría todo más rápido si hubiéramos pedido un niño o una niña sin discapacidad?
Quiero llamar a Meniños pero temo lo que puedo decirles o como puedo sonarles. En estos momentos es muy difícil para mí hablar de esto sin sonar amargada. No quiero que piensen que estoy enfadada con ellos, aunque agradecería una llamada de su parte para explicarme porqué están tardando tanto.
La gente ya no nos pregunta. Mi querida esposa ha perdido la esperanza. "Si ocurre ocurrirá," dice.
Me gustaría poder vivir mi vida tranquilamente como ella, sin estar continuamente a la espera, sin pasar por la zona de ropa del supermercado y mirar las tallas que ya no le caben a nuestra quierida hija, sin intentar adivinar las edades de los niños que veo pasar en sus carritos, sin leer información sobre esta o esta otra discapacidad en Internet e intentar comprender las necesidades de esos niños, y preguntarme "¿Tendrá espina bífida?" "¿Tendrá parálisis cerebral?"
Han pasado "las fiestas". Las fiestas me importan poco, la verdad. Hace tiempo que sólo las celebramos paganamente y comercialmente, poniendo el árbol "para que Papá Noel sepa dónde dejar los regalos". Según mi querida hija, las iluminaciones navideñas se limitan a señalizar la pista de aterrizaje. Tiene razón.
Pero las fiestas son uno de los hitos que jalonan el año y nos dicen que el tiempo pasa. El tiempo pasa. Ya es 2009 y seguimos sin Número Tres. ¿Dónde estará? ¿Estará sufriendo en una familia que no puede o no quiere cuidarlo? ¿Estará atrapado en un centro, esperando un cambio legal en su situación? ¿Estará en el vientre de alguien que espera un bebé que él o ella no podrá ser nunca?
Esté donde esté, espero que esté bien.
Foto: El espectáculo de ginmasia rítmica de fin de año de nuestra querida hija. Es la única niña capaz de salir de la formación en medio de la representación para decirle a la profe que se le ha hecho un nudo en el lazo. La quiero con locura.