viernes, 28 de noviembre de 2008

Acción de Gracias

En esta casa celebramos el Día de Acción de Gracias.
Ya sé que es raro, que es una fiesta estadounidense y que parece extraño que la celebremos.
Pero es una fiesta preciosa y cuando la conocimos bien, de verdad, no de la forma gastada y prototípica que aparece en las películas de Hollywood, nos pareció que si vale la pena celebrar algo, es ésto.

"Thanksgiving" significa literalmente "Dar las gracias". Es una fiesta de origen protestante que se remonta a los primeros europeos que se asentaron en la coste este de Estados Unidos. Llegaron en noviembre, justo para enfrentarse al crudísimo invierno de esa zona, sin comida, sin refugios y agotados y enfermos del viaje por mar. Se hubieran muerto todos si no fuera por que los indios de la zona los tomaron bajo su protección. Les ayudaron a construir chozas, les enseñaron qué plantas comer y qué animales cazar y al llegar la primavera les enseñaron a plantar maiz y otras plantas de la zona (las semillas europeas que habían llevado no germinaron).


Cuando se cumplió un año de su llegada, los peregrinos estaban tan contentos de haber sobrevivido el invierno (aún así se murieron como la mitad), que invitaron a los indios a una gran fiesta para darles las gracias. Claro que, como eran fervientes protestantes, también le dieron las gracias a Dios. Y hoy en día queda esto, darle las gracias a Dios, pero nosotras no nos olvidamos de que en realidad le dieron las gracias a los indios.

Así que todos los años, el último fin de semana de noviembre, mi querida esposa y yo invitamos a alguien que ha sido importante en nuestra vida ese año. Les hacemos una cena títpica de Thanksgiving: pavo, puré de patatas, pan de maíz hecho en una sartén, relleno (que va fuera del pavo a pesar de su nombre), confitura de grosellas, castañas y toda la pesca. Antes de comer, nos damos la mano (de da igual que peseis que es cursi) y uno a uno, decimos en voz alta a quién le damos las gracias y porqué.

Solemos empezar por nosotras mismas y después la gente de nuestra familia y después nuestros amigos y vecinos y la gente del curro. Da igual que la persona en cuestión no esté presente.
Os voy a decir una cosa importante: es un ejercicio de humildad y amor decirle a alguien gracias en voz alta y en presencia de otras personas. Para mí, que me eduqué en un entorno en el que demostrar sentimientos era una señal de debilidad, es muy difícil pero al mismo tiempo muy enriquecedor.

Este año doy las gracias:

A mi misma, por trabajar por las cosas que quiero, por iniciar proyectos que me ilusionan desde hace tiempo, como la Red de blogs de familias lgtb, por mantener el Club Arcoiris, por encontrar tiempo para escribir, por insistir en mi trabajo, incluso cuando todo parece perdido.

A mi mujer, por aguantarme, por tomar el relevo cuando no puedo más, por quererme a las duras y a las maduras, por trabajar tanto por nuestra familia.

A mi hija, por darme una oportunidad tras otra de ser buena madre, por quererme sin condiciones, por no ver mis defectos.

A mis amigas de N., por quererme siempre, por muy negativa que esté, y por abrirme su casa constantemente.

A la gente del Club Arcoiris, por acudir a las reuniones, planear locuras futuras, haber venido por primera vez a la marcha del Orgullo y prometerme venir muchas más veces.

A mis amigas de V., por ser como son, sencillamente perfectas, por abrirnos su casa sin pensárselo, por ser las mejores aliadas que podría querer en esta lucha, por prometerme un autobús lleno para el Orgullo que viene.

A vosotras, mis lectoras, y compañeras blogeras de la bollosfera, por los comentarios!!, por participar en la Red, por tener tantas ganas de hacer cosas.

Gracias.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Un nuevo blog entra en la Red


Por fin he encontrado un momento para actualizar el blog de la red de blogs de familias lgtb en castellano, más conocida por "la Red".


La imagen que veis arriba es para ellas. Representa su familia y la pueden poner en su blog para anunciar que pertenecen a la red.

Si quereis participar dejadme un comentario con un email de contacto y la dirección del blog aquí o en el blog de la Red.

La Red está aquí.

Edea: déjame tu email para que te mande el fichero o, si prefieres, puedes cogerla directamente desde aquí. Lo ideal sería que colgaras la imagen en tu blog con un vínculo a la Red.

Cantamos en inglés

Otra conversación en el coche:

-Mamá, mamá, he aprendido una canción en inglés. ¿Quieres que te la cante?


- Claro.


-Tuinko, tuinko, litle starch...


-Twinkle, twinkle, little star...


-No, mamá, así no es. Es: Tuinko, tuinko, litle starch... Y luego no sé.


-Fantástico. Qué bien hablas inglés.
Foto: una de nuestras gatas durmiendo en el sofá.

martes, 25 de noviembre de 2008

Mi auto-regalo de Reyes


Sí, yo soy así. Todos los años me regalo algo a mí misma. Al fin y al cabo, soy la persona más importante de mi vida, ¿o no?
El collar es un diseño de Tesoro Jewelry. Esta chica tiene unos collares fantásticos. Había dos que me gustaban pero me di cuenta de que preferiría uno que tuviera elementos de los dos.
Ni corta ni perezosa, escribí a la artista y ella me ha hecho un diseño personalizado. ¿A que es bonito?
Las tres cuentas azul turquesa representan mis tres hijos: N1, mi adoraba hija y N3. El círculo metálico se abre y en él se pueden poner dos fotos. Sí, pienso llevar las fotos de mis hijos ahí, me da igual si os parece cursi.
Me encanta el cierre a la vista, la cadenita con hojas y flores que cuelga y, sobre todo, que sea asimétrico.
Estoy impaciente por tenerlo entre las manos.

Viaje a Barcelona

Volvimos ayer de Barcelona, cansadas, enfermas y felices. Ha sido un viaje relámpago, de esos que son una locura y que tanto nos gustan a nosotras.

Nos quedamos a dormir en casa de unas amigas que tienen tres hijos. Como siempre, no hubo tiempo para decirnoslo todo, ni para profundizar en nada. Aún así nos pasamos el tiempo hablando sin parar. Nuestra querida hija se lo pasó bomba con los otros niños. En un momento dado aquello parecía un gallinero. Al final las cuatro madres nos atrincheramos en la cocina y cerramos la puerta para hablar con tranquilidad mientras hacíamos la cena. La tranquilidad duró tres minutos, claro, pero menos es nada.

Nos acostamos a las tantas, por obligación más que por ganas (yo personalmente hubiera acostado a los niños y me hubiera quedado hablando con las mayores hasta bien entrada la noche). Al día siguiente teníamos que correr a una cita así que sólo pudimos desayunar en familia antes de salir pitando. Los hijos de ellas se fueron al cole llorando y nuestra querida hija salió corriendo detrás del coche, tambien en lágrimas.

Hoy nuestra querida hija se ha levantado con otitis y, al saber que no iba al cole, lo primero que ha hecho es pedir el vídeo Homo Baby Boom, donde salen nuestras amigas. Cuando aparecen, se lo pongo en pause y las contempla largamente.

Tener contacto con familias homoparentales es esencial para nosotras. A las mayores nos encanta poder hablar con otras madres lesbianas. Hablar con estas amigas es especialmente gratificante porque son inteligentes y has dedicado mucho tiempo a reflexionar sobre las cosas. Además, estamos en la misma onda. Es genial conocer a gente como tú, pero estas chicas son como nosotras en muchos sentidos, no sólo en el de la homoparentalidad.

Para los niños es importantísimo conocer a otros niños que viven en familias homoparentales. Cuando mi hija hace la lista de sus mejores amigos, todos son niños con familias homparentales. Aunque los ve menos que otros niños (como, por ejemplo, los del cole), la relación con ellos le parace más significativa.

Por eso estoy tan contenta de tener nuestro Club Arcoiris en el que un grupo de madres lesbianas nos reunimos para comer, hablar y, alguna que otra vez, dar un paseo por un sitio bonito.

Os animo a que hagais pequeños clubes en vuestra ciudad. Si hay interés, dejadme comentarios y yo escribiré una entrada sobre cóm montamos el nuestro y cómo podríais hacerlo vosotras.

PS: las fresas de la foto fueron una de las cosechas de nuestro jardín este verano

jueves, 20 de noviembre de 2008

Vídeo sobre familias homoparentales

¡Qué maravilla!

La FLG, la asociación de familias homoparentales que más se mueve en España (organizó el Encuentro de familias lgtb en Tarragona la primavera pasada), se ha unido a Ana Boluda (autora del documental Queerspawn sobre familias LGTB en EEUU) para hacer Homobabyboom, un documental sobre familias homparentales en Cataluña.

Podeis ver el trailer aquí: http://www.homobabyboom.com/.

Es genial. Y lo mejor es que creo que conozco a todas las familias del encuentro de Tarragona. Una de las familias son íntimas amigas nuestras.

¡Estoy deseando ver el documental.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Mi hija, la fotógrafa

Cójase una niña apasionada por la fotografía, désele una cámara digital, métasela en un carro de la compra y paséesela por un supermercado.

Éste es el resultado:


La lista del corazón

Mi querida hija sigue hablándome de la lista de su corazón. Algunos recordareis que me dijo que tenía mi nombre "aquí" y se hizo una raya con el dedo en el pecho. Ayer me dio más detalles sobre los nombres que tiene escritos en su corazón.

QH: Mamá, tu nombre es el tercero.

Yo: ¿El tercer qué?

QH: Primero Número 1, después yo, después tú y la última mamá.

(Número 1 es nuestro querido hijo que murió)

QH: ¿Tú también tienes mi nombre escrito en el corazón?

Yo: Sí, claro.

QH: ¿Y quién más?

Yo: Número 1 y mamá.

QH: Cuando venga mi hermano o mi hermana también voy a escribir su nombre aquí.

Yo: Yo también, cariño.

No sé vosotros, pero me encanta que se incluya a sí misma en la lista de gente que quiere.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Mar, de esparandoconilusion

¡Mar!

No encuentro tu email. Sí, soy un desastre pero además es que recibo cientos de emails, de verdad.

¿Tu conservas el mío?

Si tienes un momentito escríbeme, por fa.

¡Qué emoción!

Insultos

Mi querida hija va a clases de fútbol sala. Es la única niña. Ésta es la conversación que tuvimos el otro día.

QH: Mamá, en fútbol los niños medicen pequeñaja...
Yo (haciendo otra cosa): mmm...
QH: Y dicen que soy fea porque soy negra...
Yo (levanto la cabeza, el corazón me empieza a latir a cien por hora): mmm...
QH: ...pero en realidad soy canela, ¿sabes? Entonces X se puso conmigo. Somos igualitos, igualitos, ¿sabes? Nos pusimos así (se pone un brazo junto al otro) y somos del mismo color.
Yo (con el corazón ya completamente fuera de control e intentando disimular la tensión): ¿Tú crees que las personas que son negras son feas?
QH (como si yo acabara de decir que la gente tiene tres cabezas): Noooooooooooooo.
Yo (respirando): Claro que no. Esos niños no tienen ni idea. No les hagas caso. Lo importante no es lo que dicen ellos, lo importante es lo que tú sabes.
QH (pasando a otra cosa): ¿Puedo jugar al ordenador?

Mis conclusiones:

La gente de este pueblo es mala y racista.
La gente de este pueblo educa muy mal a sus hijos.
Como los pille, me los como.
Mi hija no cree que las personas negras son feas.
Enfrentada a una agresión, mi hija fue capaz de 1) comprender que esa gente no tenía razón, 2) encontrar un aliado para defenderse (X es un niño latinoamericano) y 3) contármelo.

Hablé con el profesor que, claro, no le dio importancia. Yo estoy segura de que la insultan con lo que encuentran porque es la única niña y están defendiendo un territorio (el fútbol) que creen ser exclusivamente masculino. El hecho de que mi hija sea negra y, además, emocionalmente frágil la hace un blanco más fácil de atacar.

Estoy hasta el gorro de la clase de fútbol. Fue nuestra querida hija la que quiso ir e insistió hasta que la apuntamos. Pero es dos días a las semana y con la música otro día y la fisioterapia otro, casi no le queda tiempo para jugar. Además, es justo a la hora de la siesta, con lo cual está agotada y de muy mal humor cuando empieza. Casi todos los días se queda llorando. Le hemos dicho que si lo quiere dejar tiene que esperar a Navidad, porque no puede estar apuntándose y borrándose de las actividades constantemente. Lo que se empieza se acaba. Aún así, esta mañana en el desayuno (nuestra asamblea diaria), decidimos que a partir de ahora sólo irá un día para que esté más tiempo en casa.

Sé que esto no es más que el principio para nuestra querida hija, que tendrá que pasarse su vida luchando por su dignidad como mujer "de color". Espero ser capaz de darle las herramientas y las armas para salir bien de esta lucha.

martes, 11 de noviembre de 2008

Nuestra vecina


Ésta es nuestra vecina, uno de los muchos seres con los que compartimos el jardín y, desgraciadamente, en muchas ocasiones también la casa.

El primer día que la vimos nos llevamos un buen susto y, claro, inmediatamente nos pusimos a hacerle fotos.

Está en el patio de la cocina, muy cerquita de la mesa donde comemos cuando hace bueno.



Se sostiene sobre la tela con las puntas de las patitas y el resto del cuerpo lo mantiene en el aire. Es preciosa.

Tiene una cruz de puntos blancos en la espalda. Cuando la vimos, pensamos que era venenosa pero luego una amiga nos dijo que se llama la araña de la cuz o la araña de jardín y que es totalmente inofensiva.


Por las mañanas, cuando nos levantamos, la tela está rota y la araña ha desaparecido. Pero por las tardes la volvemos a encontrar con su tela reparada, haciendo guardia en el centro.

Un día la vimos capturar a una mosquita y nos quedamos un buen rato viendo cómo la envolvía con su hilo y luego se la llevaba al centro de la tela a comérsela con calma. Juro que parecía una newyorquina sorbiendo su café de Dean and Deluca con gestos elegantes.

Nuestra querida hija está encantada y cuando hace bueno sale al jardín a observarla. A la araña no le gusta que la miren y cuando nos ve encoge las patas como en la última foto (cuando está relajada tiene las patas completamente extendidas.

Me encanta vivir en el campo, aunque en estos días es bastante difícil hacer frente a la gran migración de otoño. La gran migración de otoño es cuando todos los pequeños seres que viven en nuestro jardín se dan cuanta de que, aunque fuera las temperaturas estén descendiendo peligrosamente para su vida, dentro de casa se está pero que muy bien, y empiezan a esconderse cerca de las puertas con el firme proposito de colarse en cuanto abramos una. En las últimas dos semanas he expulsado (armada con la escoba y el recogedor) a dos mantis religiosas (de especies diferentes), un grillo (qué pesado, estuve persiguiéndolo por todo el salón), un bicho cuyo nombre desconozco, varias avispas y un par de arañas bien gordas y peludas. Las moscas y los papás piernaslargas ya son como de la familia.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Conversaciones en el coche


El fin de semana pasado, nos quedamos con los hijos de unas amigas, que tienen 6 años. Ésta es una de las conversaciones que tuvimos en el coche.



M1: mellizo 1

M2: mellizo 2

QH: mi querida hija

Y: servidora



[Larga conversación sobre la muerte. Explico que todos los seres vivos se mueren. QH habla de su hermano, que murió]


M1: Mi mami me ha dicho que, cuando una mujer tiene muchos hijos y salen todos al mismo tiempo, a veces hay algunos que se mueren.


Y: Umm... sí, es verdad.


M2: Mi abuela tuvo muchos hijos, pero no se murieron porque los tuvo de uno en uno.


Y: Qué bien.


QH: Pero vosotros no podeis tener hijos, ¿verdad mamá? No pueden tener hijos dentro porque son hombres.


Y: Sí, es verdad.


M1: Pero podemos tener hijos porque podemos adoptarlos. Porque dos hombres, si quieren tener hijos, pues los adoptan. Porque hay una mujer que tiene un niño dentro pero no quiere o no puede y entonces se lo da a los hombres y les dice "Tomad este hijo" y así tienen un hijo.


Y: Bueno, sí, es verdad, pero en realidad nunca se ven. La mujer se lo da a la Comunidad de Madrid y la Comunidad se lo da a los padres. [Aquí dude sobre si hablar de las madres solidarias, pero decidí que la conversación ya estaba siendo bastante compleja]


QH: Como yo, que salí de una mujer y después mis madres me adoptaron.


M1: Así que sí que podemos tener hijos.



Me alucina hasta qué punto son sofisticados sus conocimientos sobre la formación de las familias, tanto el lado biológico como el de la adopción y lo abierta que tienen la mente a la diversidad familiar y afectiva.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Al final llamé

Ya no sé cuántas entradas de este blog se titulan "llamé" o "volví a llamar".

Cuando las chicas de Meniños vinieron a ver la casa nos pidieron que no les llamáramos, que ya nos llamarían ellas. A mi me extrañó que la gente se dedicara a llamarles, pensé "la gente es muy pesada". Y ahora me encuentro llamando, deseando llamar, haciendo esfuerzos para no llamar constantemente, buscando excusas para llamar. Irónico.

Bueno, llamé y hablé con C., la chica que lleva nuestro ofrecimiento. Me dijo que nos habían considerado para los niños que tienen en los centros ahora mismo, pero que no hay ninguno que sólo tenga discapacidad física y no intelectual.

Ya he hablado de nuestro ofrecimiento y de porqué no incluye discapacidad intelectual. Ya sé que es un prejuicio y que estamos discriminando. Ya me siento mal por eso. Por favor, no me escribais para decirme que deberíamos incluir niños con discapacidad intelectual. No se trata de que podríamos ser felices con un niño con discapacidad intelectual, aunque estoy segura de que lo seríamos, se trata de qué niño podemos acoger ahora y recibirlo sin miedo y con alegría desde el primer momento.

Bueno, C. me dijo que hay que esperar y que nos tienen en cuenta y que estamos "número uno".

Le pregunté si ella cree que deberíamos presentar los papeles de la adopción nacional. Habíamos decidido no hacerlo porque pensábamos que tendríamos niño/a con Meniños antes de que el IMMF consiguiera procesar nuestro expediente. Pero C. me dijo que "están recomendando a todo el mundo que abra expediente en la adopción nacional", así que eso vamos a hacer.

Mi estimada esposa dice que no lo entiende. ¿Hay o no hay un montón de niños en los centros esperando una familia de acogida? Porque si los hay, ¿cómo estamos esperando tanto? y ¿cómo pueden desviar familias hacia la adopción nacional? Y si no los hay, ¿porqué se rasgan las vestiduras y dicen que hay tantos niños esperando una familia? A mi me da que lo que pasa es que tienen muchos niños mayores que nuestra querida hija y como sólo nos pueden dar un niño/a más pequeño/a tienen muy pocos niños para nosotras.

En fin, seguiremos esperando.

martes, 4 de noviembre de 2008

Nació mi sobrina

Mi querida sobrina nació el día 1 de noviembre, a las tres de la tarde. Tanto la madre como la niña están bien y felices de verse las caras.

Vamos a conocerla el domingo que viene, cuando estén tranquilos e instalados en casa. Ni a mi querida esposa ni a mí nos gusta ir a dar la lata al hospital.

Así que se ha cumplido una de las fechas límites que me daba yo, en mi fuero interno, para tener a Número 3 en casa.

Secretamente he tenido una especie de carrera con mi cuñada, a ver quién veía a du hijo/a antes.

Ha ganado ella.

La gente me dice que llame a Meniños.

Y yo quiero llamar.

Pero tampoco quiero dar la lata.

En relalidad, es una cuestión de fé. Es decir, ¿creo que la gente de Meniños hace bien su trabajo? ¿Creo que no nos van a discriminar por ser lesbianas? ¿Creo que en cuanto tengan un niño o una niña que se ajuste a nuestra familia nos van a llamar?

Porque si creo todas estas cosas, entonces no hay motivo para llamar. Pero si dudo en alguna, debo llamar y realizar algún tipo de seguimiento para saber qué está pasando.

Ojalá las cosas fueran tan fáciles y nos pudieramos guiar por la lógica.

En realidad sí creo todas estas cosas.

Pero, aún así, me muero por llamar.

Esperar es muy difícil.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Tu nombre

Esta mañana, después de desayunar, mi hija se me acercó y me dió un enorme abrazo.

-Mamá -me dijo-, te quiero mucho.

Se hizo una raya en el pecho con el dedo.

-Tengo tu nombre aquí.

Qué buena forma de empezar la semana.