miércoles, 18 de julio de 2007

Llegó el papel y no vale

Llegó el papel desde la lejana ciudad de nacimiento de mi pareja y, por supuesto, no es lo que necesitamos.

El lunes vamos al registro civil a ver si nos ofrecen alguna otra solución.

Esto es desesperante.

martes, 10 de julio de 2007

¿Nos casaremos algún día?

Llevamos ya casi un año intentando completar el papeleo para casarnos.

Primero lo intentamos en la localidad donde vivimos, pero nos pedían un papel que debía dar el Consulado del país de nacionalidad de mi pareja. Bueno, como en ese país no existe el matrimonio entre personas del mismo sexo, nos denegaron el papel (aunque no por escrito, claro).

Entonces un abogado nos dijo que en Madrid capital no pedian el papel y mi pareja se empadronó allí.

Así fue como ayer nos encontramos intentando abrir un expediente de matrimonio casi un año después de haber abierto el primero.

Efectivamente, en Madrid no piden ese papel de marras, pero piden otro.

Fuimos al Consulado a buscar ese segundo papel al que mi pareja tiene derecho como ciudadana de ese país (que empezamos a odiar) y le dicen que no, que no se lo dan, que si se quiere casar que pida el otro, el que no le dan por querer casarse con una mujer.

Mi pareja les dijo que no era para casarse, que era para una cosa de su trabajo, pero no se lo dieron.

Desesperante. Es obvio que se han dado cuenta de que la gente se les estaba casando con el segundo papel.

La funcionaria me dijo por teléfono que tienen órdenes directas "de arriba" de "parar las bodas entre personas del mismo sexo".

Son malos y tontos. Y están del lado malo de la historia. Algún día los niños aprenderán en los colegios que se hacían estas cosas y no se lo creerán.

Mientras tanto, nos están haciendo polvo.

miércoles, 4 de julio de 2007

Conversación con un vecino

El: ¿Qué hay de nuevo?

Yo: Nada, empezando los papeles para una nueva adopción.

El (contento): ¿Dónde?

Yo: Aquí en España.

El: Ah, yo pensaba que en España solo había niños con problemas.

Yo (empezando a cabrearme): Bueno, estamos intentando adoptar un niño con discapacidad.

El: ¿Discapacidad? ¿Qué quieres decir?

Yo: Ya sabes, discapacidad.

El me mira fijamente.

Yo: Un niño ciego, por ejemplo.

El (echándose las manos a la cabeza): Pero, pero... qué buenas sois... un niño ciego... ¡Eso es sacrificar tu vida por tu hijo!

Yo (alucinada): Bueno, los niños ciegos también van al colegio, salen con sus amigos, juegan en la calle... ¿sabes?

El (con lágrimas en los ojos): ¡PERO NO VEN!

¿Y qué se supone que tengo que decir yo ante esto?

martes, 3 de julio de 2007

Cosas que no somos

Valientes

Fuertes

Buenas

Generosas

Abnegadas

Inconscientes

Locas

Sólo queremos tener otro hijo/a. Nos gustaría que la gente dejara de proyectar sus prejuicios en nosotras.